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4 Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento Salmos 23:4

14 Pero aun si sufrís por causa de la justicia, dichosos sois. Y NO OS AMEDRENTEIS POR TEMOR A ELLOS NI OS TURBEIS, 1 Pedro 3:14

15 Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! Romanos 8:15

28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno . Mateo 10:28

Gratitud-La importancia de la gratitud en nuestra vida diaria.

“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. -1 Tesalonicenses 5:18

La gratitud es una actitud que transforma nuestra perspectiva de la vida. Al vivir en gratitud, reconocemos que todo lo que tenemos proviene de Dios, y esto nos llena de una profunda paz y alegría. La gratitud nos ayuda a enfocarnos en las bendiciones en lugar de las carencias, y nos permite ver la mano de Dios en cada aspecto de nuestras vidas. El apóstol Pablo nos exhorta a dar gracias en todo, no solo en los momentos buenos, sino también en los difíciles, porque la gratitud nos conecta con la voluntad de Dios y nos fortalece en la fe. Al cultivar un corazón agradecido, nos acercamos más a Dios y a su propósito para nuestras vidas, experimentando una vida llena de gozo y paz.

—Hoy, toma un momento para reflexionar sobre las bendiciones en tu vida y agradece a Dios por ellas. Permite que la gratitud llene tu corazón y te acerque más a él.

—Señor, gracias por todas las bendiciones que has derramado en mi vida. Ayúdame a vivir en gratitud cada día, reconociendo tu bondad en todo. Amén.-

Humildad-La importancia de la humildad en nuestra relación con Dios y con los demás”Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.”-Santiago 4:10La humildad es una virtud fundamental en la vida cristiana. Dios nos llama a vivir en humildad, reconociendo nuestra dependencia de Él en todas las cosas. La humildad nos permite vernos a nosotros mismos con honestidad, aceptando nuestras debilidades y limitaciones, y reconociendo que todo lo bueno que tenemos proviene de Dios. Al caminar en humildad, también aprendemos a valorar y a servir a los demás, considerando sus necesidades antes que las nuestras. Dios promete que cuando nos humillamos delante de Él, Él mismo nos exaltará en Su tiempo. La humildad no es debilidad, sino una fuerza que nos permite vivir conforme al corazón de Dios.-Hoy, busca maneras de practicar la humildad en tus interacciones con los demás. Pídele a Dios que te ayude a vivir con un corazón humilde y dispuesto a servir.-Señor, ayúdame a caminar en humildad, reconociendo mi necesidad de Ti y sirviendo a los demás con amor. Que mi vida refleje Tu carácter en todo lo que haga. Amén.-

Confianza-Confiar en que Dios proveerá todas nuestras necesidades”Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”-Filipenses 4:19A lo largo de nuestra vida, enfrentamos momentos en los que las necesidades parecen superar nuestros recursos. En esos tiempos, es crucial recordar que Dios es nuestro proveedor, y Él promete suplir todas nuestras necesidades conforme a Sus riquezas en gloria. Esta provisión no se limita solo a lo material, sino que también incluye todo lo que necesitamos espiritualmente, emocionalmente y físicamente. Al confiar en la provisión de Dios, aprendemos a vivir en paz y seguridad, sabiendo que Él nunca nos dejará ni nos abandonará. Podemos descansar en la certeza de que Dios conoce nuestras necesidades mejor que nosotros mismos y que Su provisión siempre será suficiente.-Si hoy te encuentras preocupado por alguna necesidad, recuerda que Dios es tu proveedor. Ora y confía en que Él suplirá todo lo que necesitas de acuerdo a Su voluntad.-Padre celestial, confío en Tu provisión. Ayúdame a descansar en la certeza de que Tú suplirás todas mis necesidades conforme a Tus riquezas en gloria. Amén.-

Fuerza-La fuerza diaria que proviene de Dios”Jehová es mi fortaleza y mi escudo; en él confió mi corazón, y fui ayudado, por lo que se gozó mi corazón, y con mi cántico le alabaré.”-Salmos 28:7Cada día trae consigo nuevos desafíos y responsabilidades, y a menudo podemos sentirnos abrumados o insuficientes para enfrentarlos. Sin embargo, Dios nos ofrece Su fuerza para cada día, una fuerza que no se agota y que está disponible para nosotros en todo momento. Al depender de Dios, encontramos en Él el escudo que nos protege y el apoyo que nos sostiene. Su fuerza nos capacita para enfrentar cualquier situación con confianza, sabiendo que no estamos solos. A través de la oración y la dependencia diaria en Dios, recibimos la fortaleza necesaria para vivir victoriosamente y para cumplir con todo lo que Él nos ha llamado a hacer.-Hoy, antes de comenzar tus actividades, toma un momento para pedir la fuerza de Dios. Confía en que Él te capacitará para todo lo que necesites enfrentar.-Señor, reconozco que necesito Tu fuerza para cada día. Ayúdame a depender de Ti y a confiar en que Tú me sostendrás en cada momento. Amén.-

Restauración-El poder de Dios para sanar y restaurar relaciones”Y seréis llamados Reparadores de portillos, Restauradores de calzadas para habitar.”-Isaías 58:12Las relaciones son una parte crucial de nuestras vidas, pero también pueden ser desafiantes y dolorosas cuando se rompen. Dios nos llama a ser agentes de reconciliación y a buscar la restauración de las relaciones rotas. Esto requiere humildad, perdón y una disposición a dejar que Dios sane las heridas. Al permitir que el amor y la gracia de Dios fluyan a través de nosotros, podemos ver cómo incluso las relaciones más dañadas pueden ser restauradas. La restauración no siempre es fácil ni rápida, pero con la ayuda de Dios, es posible. Él es el gran Restaurador y nos da el poder para sanar y reconstruir lo que ha sido roto.-Reflexiona sobre cualquier relación rota en tu vida. Ora por la sanidad y restauración, y permite que Dios te guíe en cómo actuar para reconciliarte con los demás.-Señor, confío en Tu poder para restaurar las relaciones rotas en mi vida. Dame la gracia y la sabiduría para ser un agente de reconciliación, y sana lo que ha sido dañado. Amén.-