Versículo: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.” (Salmo 91:1)
Reflexión:
La protección de Dios es un refugio en tiempos de incertidumbre. Este salmo nos recuerda que aquellos que buscan a Dios pueden encontrar seguridad en Su presencia. No importa lo que enfrentemos, podemos confiar en que Dios está con nosotros y nos cubre con Su amor.
Al entender que somos protegidos por el Altísimo, encontramos paz en medio de las tormentas. Su sombra es un lugar de descanso y fortaleza. En Él, podemos refugiarnos de las preocupaciones y miedos que a menudo nos asedian.
Es vital recordar que la protección de Dios no significa que no enfrentaremos dificultades, sino que Él está presente en cada situación, guiándonos y dándonos fortaleza. Al confiar en Su protección, podemos vivir con valentía y fe.
Oración:
Señor, gracias por tu protección en mi vida. Ayúdame a recordar que estoy a salvo en tu sombra. Dame la fortaleza para enfrentar cualquier desafío, sabiendo que tú estás conmigo. Amén.
Pregunta de reflexión:
¿En qué áreas de mi vida necesito confiar más en la protección de Dios?